07/07/2017

Las gradas del Canòdrom se estrenan como espacio público con cine al aire libre

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Las gradas del Canòdrom de Barcelona, en el distrito de Sant Andreu, se convertirán este verano butacas de un efímero cine al aire libre. La que fuera la última sede en activo de carreras de galgos en España compaginará la incubación de la emprendiduría creativa con usos ciudadanos espontáneos y de ocio cotidiano. Así, el Ayuntamiento de Barcelona abre al fin a los vecinos del barrio del Congrés y de la Meridiana –que lo pedían desde hace meses– las gradas superiores y la terraza de este icónico edificio racionalista, a través de un programa llamado Grades Obertes.

La primera actividad del programa es un ciclo de cine gratuito, que empieza este viernes 7 de julio con la proyección de la taquillera Lucy, del director francés Luc Besson y protagonizada por la actriz Scarlett Johansson. La programación incluye cuatro películas recientes, de corte comercial y temática de ciencia ficción, que han pactado los gestores del equipamiento, el distrito de Sant Andreu y las entidades vecinales de los barrios circundantes.

Así, la segunda cinta será The Martian, de Ridley Scott, el viernes 14. La controvertida Her de Spike Jonze podrá verse el día 21. Y cerrará el ciclo el viernes 28 la oscarizada Interstellar, de Christopher Nolan. Todas ellas se proyectarán a las 22 horas en la versión original inglesa y subtituladas al castellano. El aforo máximo de las gradas será de 300 personas, aunque se habilitarán 50 plazas para personas con movilidad limitada en la plaza del Canòdrom, donde estará situada la pantalla.

A partir de este verano el Canòdrom compaginará sus labores como Parc de Recerca Creativa en las salas interiores con actividades abiertas al público en espacios exteriores como las gradas, que hasta ahora no era de libre acceso. Desde su estreno en marzo de 2016, la incubadora la gestiona por encargo del ICUB la empresa Incubio –nacida en 2011 en Sillicon Valley y cofundada por el mediático Didac Lee–, que también aprovecha el verano para promocionar el coworking público con una semana gratuita de prueba y descuentos del 50%.

En otoño se anunciarán más actividades –en especial los fines de semana– para dar uso al millar de metros cuadrados que suman la terraza y las gradas. Entre las propuestas previstas por el consistorio hay jornadas de deporte, juegos de mesa, animación infantil y muestras de tecnología.

El periplo de retrasos y cambios de planes en este equipamiento, que inicialmente iba a convertirse en museo de arte contemporáneo y ha acabado siendo un trampolín para startups culturales, no ha ayudado a llenarlo de vida. El distrito confía que a través de este programa regular de actividades lúdicas y gratuitas los vecinos empezarán a sentírselo mucho más suyo a partir de ahora.

Fuente: La Vanguardia