La obra censurada en Arco ya puede verse en Lleida

La polémica obra Presos Políticos en la España contemporánea de Santiago Sierra, compuesta por 24 fotografías en las que aparecen pixeladas imágenes del líder de ERC, Oriol Junqueras, el exconseller Joaquim Forn y los dirigentes de la ANC y de Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart; de los jóvenes detenidos por agresión a dos guardias civiles en Alsasuna (Navarra) o de activistas del 15M, podrá visitarse, de forma gratuita, en la sala de exposiciones temporales del Museo de Lleida en la ciudad hasta el 22 de abril, el centro donde hasta el 11 de diciembre estaban las 44 piezas de Sijena.

La instalación, que fue retirada el primer día de Arco, por iniciativa de IFEMA, cuando ya había sido comprada por el empresario leridano Tatxo Benet, fue presentada ayer por el nuevo dueño de la instalación, el director del museo Josep Giralt y el alcalde de la ciudad Àngel Ros.

La inauguración no estuvo exenta de polémica ya que durante la intervención del alcalde Ros tuvieron que intervenir tanto Benet como Giralt para acallar los silbidos y gritos del grupo de personas de los Comités de Defensa del Referéndum (CDR) en Lleida que le impedían continuar.

El director del Museo aseguró que con la nueva obra esperan superar sus cifras de visitantes normales y convertirse en un equipamiento “de referencia” en Lleida y en Cataluña, además de agradecer la donación temporal de una obra que “conecta directamente con un tema de actualidad como es el de la libertad de expresión”.

El propietario de la obra ha explicado que para él “el significado de esta obra finaliza hoy”, ya que “se pretendía que nunca se llegara a ver” y, finalmente, no ha sido así.

Por ello, Benet se ha mostrado satisfecho y ha recordado que la obra se trasladará al Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) una vez finalice la exhibición en Lleida.

Pese a que nunca se barajó exponer la obra en la sala donde estuvieron las piezas que se entregaron a Sijena, si se pensó ponerlas cerca, en la zona o de entrada al museo, pero al final ha sido la sala de exposiciones temporales, que permite la visita de 2.000 o 3.000 personas diarias.