18/11/2017

¿Se esconde alguien tras la compra del "Salvator Mundi" de Leonardo Da Vinci por 450 MM $?

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Esta semana el mercado del arte ha acaparado titulares de todo el mundo después de que una obra de arte rompiera todos los récords tras venderse en subasta por la enorme cifra de 450 millones de dólares. La obra en cuestión es el ‘Salvator Mundi’ del italiano renacentista Leonardo Da Vinci y el comprador ha preferido esconderse tras el anonimato.

La pregunta, razonable, que ha surgido después de la histórica venta tiene especulando a todo el sector: ¿Quién se esconde tras la compra de la obra vendida en subasta más cara de la historia?. Aunque nadie puede dar un nombre por seguro, algunos han lanzado las primeras hipótesis.

Según explica en el Financial Times (FT) el asesor de arte a la cabeza de la casa de subastas y ventas privadas Christie’s, Thomas Seydoux, el comprador anónimo es probablemente de Asia. Seydoux asegura que los “salvajes incrementos” durante la subasta sugieren que el comprador era “principiante en el campo de las subastas” o “muy agresivo” en su método. Asia se ha convertido en los últimos años en una fuerte potencia dentro de la compra venta de arte y, según subraya el experto de Christie’s, están “preparados para gastarse esa cantidad de dinero”.

Algunos nombres destacados en el mercado oriental del arte, y que podrían estar detrás de esta compra, son Yusaku Maezawa, un empresario japonés que hace poco pagó 110 millones de dólares por una puntura deJean-Michel Basquiat. En China por ejemplo se ha repetido mucho el nombre de Liu Yiqian, un billonario metido en el negocio de las farmacéuticas en China, como posible comprador del Da Vinci. Sin embargo, este último coleccionista ya ha negado la compra.

¿Y si detrás de la compra hay una institución de arte? Lo cierto es que existen pocas instituciones y museos que puedan permitirse una compra de tal magnitud. Si se tratara de una institución, los expertos apuntan al Getty Museum de california ya que su fondo de adquisición asciende a los 6,5 billones. Aun y así, poco después de que surgieran los primeros rumores sobre su posible implicación en la compra, un portavoz de la institución negó que el museo californiano fuera el comprador.

El anónimo comprador también reúne bastantes papeletas para ser qatarí. Según advierte Seydoux en el artículo de FT, billonarios y jeques de Qatar han ido almacenando gran parte del arte del siglo XIX y XX que se conserva. El nombre que suena en esta dirección del mundo como potencial compradora del ‘Salvator Mundi’ es la jequesa Al-Mayassa, quien se calcula que gasta cada año en arte cerca de 700 millones de euros.

La última premisa para enzarzarnos en esta búsqueda -algo compleja - de la identidad del nuevo propietario del Salvator Mundi es la norma conocida en arte como el 1-4%. Esta regla sugiere que una persona “sana” no debería invertir más de un 4% de su fortuna en una inversión “por pasión”. Así pues, y bajo esta misma lógica, el comprador de la obra más cara del mundo tiene que tener una fortuna mayor a 11 billones de dólares, una cifra que reduce enormemente las posibilidades.

Fuente: La Vanguardia